El secreto mejor guardado del Jura.

Una historia entre capas El queso Morbier es mucho más que su línea negra distintiva: es un homenaje a la tradición quesera del macizo del Jura, en Francia. Su historia se remonta a los pastores que utilizaban ceniza para proteger la cuajada en espera de la siguiente ordeña. Hoy, esa línea de ceniza es el símbolo de un queso que combina sencillez y sofisticación.

¿Qué lo hace especial?

• Leche cruda de vaca: Proveniente de animales alimentados en pastos de montaña, lo que aporta un sabor fresco y característico.
• Textura y sabor inconfundibles: Cremoso y elástico, con un perfil que combina notas lácticas, herbáceas y un delicado toque ahumado.
• El toque de la ceniza: La fina capa de ceniza vegetal no solo es estética, sino un guiño a su origen rústico y tradicional.

Versátil y memorable Perfecto para disfrutar en una tabla de quesos o como ingrediente en recetas tradicionales como el gratin dauphinois. Fundido, es un sueño en pizzas y sándwiches gourmet.

Maridajes recomendados Combínalo con un vino blanco seco como un Chardonnay del Jura o un tinto ligero. Si prefieres cervezas, prueba con una lager suave o una IPA aromática para complementar su delicadeza.

Hazlo tuyo Descubre la autenticidad de un queso que une historia y sabor en cada bocado. El Morbier es una experiencia que no puede faltar en tu mesa.

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