Un manchego con alma joven y corazón artesano.

El semicurado Pesebre es esa joya discreta que, al primer bocado, te gana sin necesidad de alardes. Elaborado con leche cruda de oveja manchega y madurado durante 3 meses, mantiene la elegancia firme de un queso bien hecho, pero sorprende por su jugosidad y ese punto dulce que acaricia el paladar.

Su sabor es amable, delicado, ligeramente mantecoso… Un manchego que no muerde, sino que abraza. Ideal para quienes empiezan a explorar el mundo de los quesos de oveja o para quienes valoran la suavidad con carácter.

Con Denominación de Origen Protegida y alma artesana, cada pieza lleva el sello de un proceso respetuoso con el tiempo, la tradición y la tierra.

Marídalo con un tinto joven de maceración carbónica y tendrás un encuentro perfecto entre frescura y tradición.

🧀 Un manchego que no intimida. Te invita.