NUNCA HAY QUE OLVIDAR DE DÓNDE VENIMOS
Todo comenzó con mi bisabuelo en los campos de fruta almerienses, tradición que heredó mi abuelo y mi padre, comprando y recolectando los bancales de fruta, y llevándolos a los grandes mercados de diversas ciudades. Un día tuvieron que emigrar como muchos otros e intentar un futuro mejor para los suyos, lejos de Baza (Granada) mi ciudad natal.
Se dirigían a otra ciudad, pero mis abuelos y mis padres se enamoraron de esta villa y sus preciosas montañas. Vinimos un 13 de diciembre día de Santa Lucia, a un pueblo con una ermita dedicada a esta Santa y yo encontré a otra Lucia, con la que me casé y con la que regento mi charcutería en el Mercado Central de Ibi. El mercado de Ibi se realizó nuevo en el 2001, siendo unos de los mercados más bonitos de España. Desde que llegamos a Ibi hemos tenido tienda en él, así que es mi vida.
Empezamos con una frutería, pero por cosas de la vida, pasamos a ser una charcutería. Junto a Lucia mi mujer, mis hijos Mauro y Lirios, tenemos una tienda, que es nuestro negocio y forma de vida, pues somos unos amantes del vino, los embutidos y patés, del buen yantar, y sobre todo de los quesos, de los que disponemos de más de 200 variedades, artesanales, leches crudas, Quesos con Alma, Rostro y Paisaje.
Por los recovecos en el camino del vivir, hemos conocido a grandes charcuteros y gente relacionadas con este mundo, grandes profesionales e increíbles personas con las que hemos vivido experiencias inolvidables, lo que nos han hecho cada vez amar más este mundo.
También dar las gracias a mi gente de La Despensa y del Catering, grandísimos profesionales que tenemos a nuestro lado, sin ellos sería imposible todo este sueño que estamos teniendo.
Y como no, a nuestra clientela y amigos, que siempre han estado a nuestro lado
Así que estas son unas palabras llenas de intención de agradecimiento, y como siempre decimos: Que os den la Vida con Quesos.
Familia García Monllor.